¿y por que no?.
cuando era niño soñaba con huir de mi casa, no importa el motivo ahora pero si que tenia esa necesidad, la de huir. En casa había un viejo Atlas al que yo tenia acribillado con mis anotaciones en lápiz, con mis marcas de donde
quería ir, lo que
quería ver; donde
estaría cuando creciese -algo mas- y emprendiese el camino.
recuerdo como me cautivaban los colores en los mapas, el blanco para las montañas muy, muy altas, y los degradados de
marrón para enmarcar el resto de altitudes.
no se porque, pero la mayoría de cruces terminaban por aparecer
ahí, en la ruta de la seda, en algunas de las muchas rutas de la seda, pero esa
región, el Asia central, China...me tenían el
corazón secuestrado.
crecí
conseguí escapar de casa cuando tenia diez y ocho años, no fue una autentica huida sino una emancipación,
conseguí trabajo y casa, sin endeudarme, algo que hoy nadie
creería ¿verdad?.
conseguí viajar, pero no el el modo en que soñaba cuando niño; aunque cuando adolescente y hasta los 24 años escale, esquié, me hice submarinista,
volé en parapente...en seguida cambie ese estilo de vida.
me case; en lugar de los duros viaje por Asia en camello, en autocar, en bici o en camión, me hice un experto en hoteles todo incluido; en cuba, santo domingo,
Aruba, canarias, canarias, canarias ....canarias.
tuve un hijo; llego solo un año antes que mi
separación, y a la vez que mi desencanto con mi trabajo; trabajaba en una caja de ahorros que termino muriendo fusionada en Bankia; cuando entre en ella lo hice con la ingenuidad de que lo hacia en una entidad sin animo de lucro, con una responsabilidad social, y eso me gustaba; pensaba que había encontrado mi lugar en el mundo.
en realidad esa entidad, esa pequeña caja era un monstruo que
terminaría por devorar a todo el mundo, clientes, trabajadores, ella misma.
ya durante el embarazo de mi mujer deje de practicar submarinismo, la única cosa que me
mantenía a salvo de mi realidad, supongo que ahí
empezó todo.
durante mi depresión y el tiempo que estuve de baja llegue a perder mas de 30 kilos, piel y hueso, recuerdo que el llanto de mi hijo, de menos de un año me desesperaba, me tapaba la cabeza con la almohada y solo atinaba a sollozar; era siempre nuestro gato quien
acudía a la cuna del niño para ver que pasaba.
me
sentía mal padre.
mezclaba ansioliticos con alcohol y salia de noche con un compañero gay del trabajo simplemente porque se había convertido en mi proveedor de ambientes disparatados donde enterraba mi insomnio.
podía pasar prácticamente días sin dormir ni comer, trabajar de forma mecánica, y después de una ducha y una copa seguir con el mismo ritual; que no nos matásemos con el coche cuando volvíamos a casa desde Barcelona es un misterio; solía estar tan colocado que para poder conducir tenia que guiñar un ojo, de ese modo, farolas y coches que en mi campo de visión se multiplicaban por dos o mas, y
mantenían diversas alturas, se mostraban como eran y donde estaban, a costa de perder profundidad de
visión
supongo que esa forma de conducir -pirata- nos mantuvo vivos.
conocí a una mujer en Madrid, era azafata, leyó el quijote de niña, de joven
dio clases de flamenco para pagarse sus estudios en estados unidos, le apasionaban los
chimpancés y conducir
rápido
me enamore, durante cinco años fui feliz, pensé que había encontrado la vida que buscaba, para mantener la relacion era necesario pasarse la vida cogiendo aviones, o quemar los coches haciendo el trayecto barcelona-zaragoza-madrid; entonces algo cambio, perdió la cabeza de algún modo, tuvo problemas de anorexia, y aunque me lo negase hubo
algún intento de suicidio; recuerdo el haber salido corriendo en alguna ocasión de Mataro a Madrid, en el
coche, con lo puesto porque había sido internada; no podía creer lo que nos pasaba.
ahora esta recuperada, la historia se acabo a medida que mi historia en el trabajo se acababa también;
primero dijeron que la
fusión con Penedes era lo mejor para ambas entidades; pero parece que no se pusieron de acuerdo en el reparto de las sillas; entonces dijeron -para para-, lo mejor es la
fusión con caja Madrid, bancaja y otras; fue cuando rodrigo rato toco la campana en la bolsa de
Madrid, mirando por encima de sus gafas.
toco la campana y todo se acabo, todo el mundo parecía haberse arruinado de algún modo, preferentes, colocacion de acciones ruinosa, desahucios...no lo se, todo
parecía haberse ido a la mierda; había un ERE y me acogí a el; necesitaba saltar por la ventana, y me anote escribir algún
día ese libro, -el bancario que salto por la ventana-
trato de olvidar aquel tiempo, pero aun sigo soñando con ello, y con la gente que lo perdió todo.
Yolanda entro en mi vida con la
pretensión de una aventura pero nos enmarañamos de una forma que no creo que ninguno de los dos entienda
todavía; es una mujer hermosa aunque ella lo niega, por su fisonomía y la piel
olivacea la gente la confunde con una mujer india o
pakistaní -y de esa forma, gastando esa broma la presente a mis compañeros de trabajo- se mueve de forma grácil y
rápida, hace tiempo que se olvido de caminar y todo en su vida es un correr.
Su cabeza es rápida,
analítica como corresponde a la investigadora que es; le gusta bailar, ama sus zapatos de claque, correr, nadar, leer, estudiar; habla
francés o ingles con la soltura de un nativo aunque ella dice que no, y la entristece haber olvidado algo del alemán que
aprendió cuando niña.
ha estado donde yo soñaba; apenabas la
había conocido cuando desapareció un mes en la India, no le gustan los hoteles todo incluido, aprendió a montar en bici un puñado de años
atrás para participar en una triatlon; ella dice que no sabe montar bien en bicicleta, desde entonces y siempre en bicicleta, hemos cruzado España, desde
Mérida a Santiago, desde Barcelona a cuenca; desde Mataro llegamos a Beziers, un día mas nos falto para llegar a Sete pero el calendario es el calendario.
cruzamos Marruecos desde Tanger-Med hasta Essaouira por la costa atlantica; recuerdo su cara de horror cuando se nos abalanzaban los chavales de los coles por los que
pasábamos para tratar de sisarnos algo de las alforjas de la bici -un par de botellas de agua desaparecieron-, en Casa blanca tenia que hacerle de guarda espaldas porque el trafico es imposible y sin respeto; a veces las alforjas de la bici tocaba con el
lateral de los coches, y un puñetero camionero nos dio un susto de muerte llegando a Essaouira porque estuvo a punto de
llevársela por delante el muy
imbécil.
descendimos juntos el Pacuare en Costa rica; nos besamos en los volcanes, un
caimán nos dio con su cola en la canoa en Tortuguero por molestarlo con las fotos; cruzamos volando los valles de Monteverde colgados de un cable.
nos sentimos negros en la casa que alquilamos en Harlem; y yo era el rey del mundo
abrazándola de noche en el top of the rock, con Manhattan postrado a nuestros pies.
todo lo que había soñado esta ahí, con ella, cualquier lugar del mundo parecía cercano si lo
hablábamos, y la quiero.
me animo a seguir mi intuición cuando le dije que dejaba Bankia y no creo que nos
equivocásemos; por lo menos en cuanto a mi salud porque sigo vivo, y cuando la
integración con ese monstruo, trabajando de dia, de noche, los fines de semana... se que tuve un amago de angina de pecho.
¿por que dejarlo todo para irse a recorrer la ruta de la seda en bicicleta?; y porque no cuando lo tienes todo; la vida tiene que ser algo mas que vivir con el miedo a que te despidan, tiene que ser algo más que el miedo a no pagar la puta hipoteca de un pisito a precio de castillo; tiene que ser algo más que sufrir la podredumbre de nuestros
políticos, de nuestra democracia que
nació muerta.
necesitaba escapar de niño -sigue sin importar porque-, pero quizás como no lo hice entonces sigo necesitandolo; no se como
surgió la
pregunta entre los dos pero se que Yolanda dijo -si, vamos-, y en eso estamos
es una intro un poco larga, pero supongo que necesitaba escribirla; compartir con quien quiera nuestros miedos, nuestra ansiedad y nuestra
alegría.
sinceridad, Yolanda siempre me pide sinceridad.
que
así sea.
(...)
And why not?.
as a child dreamed of escape from my house, no matter the reason now but if I had this need to flee. At home there was an old Atlas that I had in my notes riddled with pencil, my marks where I wanted to go, I wanted to see, where it would be when he grew up, something more, and undertake the road.
I remember how captivated the colors on maps, white for the mountains very, very high, and brown gradient to frame the rest of altitudes.
do not know why, but most ended crossings appear there in the silk road in some of the many silk roads, but that region, Central Asia, China ... I had the heart kidnapped.
I grew.
I got away from home when I was eighteen years, it was a real escape but an emancipation, got a job and home, without going into debt, which today no one would believe it?.
I got to travel, but not the way I dreamed as a child, but as a teenager and through age 24 scale, I skied, I got diver, flew in glider ... then change that lifestyle.
marry me, instead of the hard trip to Asia by camel, bus, bike or truck, I became an expert in Hotels, in Cuba, Santo Domingo, Aruba, Canary islands, Canary, Canary Canary ....
I had a son, came only a year before my separation, and while my disenchantment with my job, working at a savings bank Bankia term fused dying, when I did enter it with the ingenuity that did in a non-profit organization with a social responsibility, and I liked that, I thought I had found my place in the world.
actually that entity, that little savings bank was a monster that would eventually devour everyone, customers, employees, itself.
pregnancy and my wife's diving stop, the only thing that kept me safe from my reality, I guess everything started.during my depression and the time I was low enough to lose more than 30 kilos, skin and bone, I remember the cries of my son less than a year I despair, I covered my head with the pillow and only managed to sob , was always our cat who came to the cradle of the child to see what happened.
I felt bad father.
anxiolytics mixed with alcohol and went out at night with a gay partner's work simply because it had become my provider disparate environments where buried my insomnia.
could go virtually days without sleep or eat, work mechanically, and after a shower and a glass stick with the same ritual that we matásemos with the car when driving home from Barcelona is a mystery, used to be so placed that had lead to wink an eye, thereby lampposts and cars in my field of view multiplied by two or more, and held various heights, they were as they were and where they were, at the cost of depth of vision.
I guess that kind of drive-pirate-kept us alive.
I met a woman in Madrid, was a stewardess, read Don Quixote as a child, taught young flamenco to pay for his studies in the U.S., was passionate about chimpanzees and drive fast.
I fell in love for five years I was happy, I thought I had found the life he wanted, to keep the relationship was necessary to go through life taking planes, or burn cars plying-madrid barcelona zaragoza, then something changed, lost his head somehow, had problems with anorexia, and although I was denied a suicide attempt; remember have run on occasion of Mataro to Madrid, in the car, so it had been hospitalized since he could not believe what we passed.
she is now recovered, the story just as my story on the job just as well, first said the merger with Penedes was best for both entities, but apparently not agreed on the distribution of seats, then said-to to-, it is best merger with Caja Madrid, Bancaja and others, was when I ring the bell rodrigo while in the Madrid Stock Exchange, looking over his glasses.
I ring the bell and everything is over, everyone seemed to have ruined somehow preferred placement ruinous actions, evictions ... do not know, everything seemed to have gone to shit, had an ERE and I welcomed me to it; needed to jump out the window, and I write that book someday write,-the bank that jump out the window.
I try to forget that time, but I'm still dreaming about it, and the people who lost everything.
Yolanda came into my life with the aim of an adventure but we enmarañamos in a way I do not think neither understand yet, is a beautiful woman but she denies, by its appearance and skin olivacea confuses people with a Indian or Pakistani woman-and thus, spending that joke this to my co-workers moves so graceful and fast, it has long been forgotten walk and everything in your life is a run.Your mind is quick, analytical and corresponds to the researcher who is, she likes to dance, loves her tap shoes, running, swimming, reading, studying, speaking French or English with the fluency of a native though she says no, and the sad to have forgotten some of the German he learned as a child.
has been where I dreamed; apenabas had known when he disappeared a month in India, does not like all-inclusive resorts, learned to ride a bike a handful of years ago to participate in a triathlon, she says she does not know how to ride well in bike ever since and cycling, we have crossed Spain, from Merida to Santiago, from Barcelona to basin, from Mataro we Beziers, we miss one more day to reach Sete but the calendar is the calendar.
crossed Morocco from Tanger-Med to Essaouira on the Atlantic coast; remember his look of horror when we rushed the kids in the sprouts through which we passed to try some saddlebags sisarnos Bike-a couple of bottles of water disappeared - White House guard had to give back because the traffic is impossible without respect, sometimes bike saddlebags played with the side of the cars, and a fucking trucker gave us scared to death because he was coming to Essaouira about to take her in front of the idiot.
descended together the Pacuare in Costa Rica, we kissed in the volcanoes, an alligator us with its tail on the boat to Tortuguero to bother with photos; valleys flying cross hanging from a cable Monteverde.
black felt in the house we rented in Harlem, and I was the king of the world hugging her night in the top of the rock, with Manhattan prostrate at our feet.everything I had dreamed of is there, with her, anywhere in the world seemed near as we talked, and I love her.
I encourage you to follow my intuition when I said let Bankia and do not think we equivocásemos, at least in terms of my health because I'm still alive, and when integration with that monster, working day, night, weekends ... is that I had a hint of angina.
Why leave everything to go travel the silk road bike?, And why not when you have everything life has to be more than live with the fear of getting fired, has to be something more than the fear of not paying the mortgage fucking a small apartment for the price of castle; has to be something more to suffer the rot of our political, our democracy stillborn.needed to escape from child-is because, regardless, but perhaps as I did then still needing it, not as the question arose between the two but if Yolanda said, come on, and we'reintro is a bit long, but I guess I needed to write, to share with whomever our fears, our anxieties and our joy.
honesty, sincerity Yolanda always asks me.
so be it.(...)